La comida no se bota.
Fundación y Banco de Alimentos Central Mayorista
La fundación demuestra que las soluciones sostenibles y colaborativas son el camino para mitigar el hambre en Antioquia.
Martha Eugenia Quintero Gil, quien lleva 32 años en la Central Mayorista y desde hace 10 lidera la fundación, enfrenta un desafío crítico: reducir el desperdicio de alimentos en Antioquia, donde cada año se pierden 1,3 millones de toneladas de comida, según la Gerencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Maná).
Gracias a la colaboración de 3.000 comerciantes de frutas y verduras, la Fundación Central Mayorista pasó de recuperar 1.000 toneladas anuales a 15.335. Estos alimentos se clasifican y distribuyen a través de 570 organizaciones sociales, que incluyen parroquias, fundaciones, corporaciones, hogares del adulto mayor y centros de rehabilitación.
La fundación también trabaja con universidades y empresas para transformar alimentos perecederos, como plátanos y bananos, en productos procesados como harinas. Con estas iniciativas, buscan mitigar el hambre, reducir la desnutrición infantil y fomentar comunidades autosuficientes a través de programas educativos.